Hoy, se celebra el Día Mundial de las Legumbres. El pasado año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) escogió el 10 de febrero como fecha señalada en el calendario para destacar la importancia que tienen las legumbres en nuestra dieta. Además, el desarrollo de este cultivo es vital para la seguridad alimentaria, la sostenibilidad del planeta y la economía de las zonas rurales.
Desde el punto de vista nutricional, las leguminosas -la familia de plantas de las que forman parte las legumbres- son uno de los pocos alimentos vegetales ricos en proteínas y, a diferencia de otras fuentes proteicas, son bajas en grasa y ricas en fibra (soluble e insoluble), lo que ayuda a controlar el colesterol y el azúcar en sangre.
Además, son fuente de minerales como el hierro, magnesio, potasio, fósforo y zinc y de vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina, niacina, B6 y ácido fólico).
Todas éstas características han llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a recomendar su consumo al menos tres veces por semana. Sin embargo, como todo no se reduce a su valor nutricional, te damos todas las razones por las que deberías consumir legumbres:
- Fijan el nitrógeno de la atmósfera y se lo proporcionan al suelo, lo que aumenta su fertilidad.
- Tienen una amplia diversidad genética que ayuda a desarrollar variedades resilientes al cambio climático.
- Tienen una huella hídrica (indicador del agua que nos cuesta fabricar un producto) baja en comparación con otras fuentes de proteína como las carnes.
- Son una de las principales y más asequibles fuentes de proteínas y aminoácidos de origen vegetal para una dieta saludable.
- No contienen gluten, por lo que son aptas para celíacos.
- Resultan económicas, fáciles de almacenar y se pueden cocinar de muchas formas y en poco tiempo.
- Son recomendables en dietas de adelgazamiento por su poder saciante, su contenido en proteína y fibra.